Problema ilimitado

Cuando tras x tragos, casi en el abismo de cualquier límite, la ira de papá tienda a infinito, la integridad de mamá tenderá a cero. Yo multiplicaré mi enojo con una fuerza proporcional al cuadrado de la distancia que nos separa, la abuela dividirá sus lágrimas en múltiplos de cinco y el abuelo se sumará a la función irracional que observa elevando su bastón a la máxima potencia.
A la mañana siguiente, después de la demostración de que todo se ha reducido al absurdo, la cara de hipotenusa de papá se transformará en cateto y derivará en un idiota integral.

 

(Microrrelato finalista del concurso Wonderland de RNE)

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